top of page

Ejercicio de Escritura Terapéutica: Máscaras e Identidades

Actualizado: 24 sept



ree

Objetivo:


Explorar la percepción de identidad y el uso de "máscaras" como formas de protección o expresión personal a través de la escritura.


Rostro, máscara y singularidad

El rostro es más que una superficie; es el espacio donde nuestra singularidad como seres humanos se vuelve visible. Sin embargo, a lo largo de la historia, el concepto del rostro ha estado estrechamente relacionado con el de la máscara. En la antigua Grecia, el término prosopon significaba tanto "rostro" como "máscara", con una visión en la que la cara no ocultaba, sino que representaba. Para ellos, la máscara y el rostro eran lo mismo: ambos proyectaban una identidad hacia los demás.

Con el tiempo, en Roma y posteriormente en la filosofía cristiana, surgió una distinción entre el rostro (algo individual, único) y la máscara (una representación de roles o estereotipos). La persona, que en latín se refería originalmente a la máscara, comenzó a asociarse con la individualidad humana, destacando aquello que nos hace irrepetibles. Esta evolución llevó al reconocimiento del rostro como símbolo de dignidad e identidad personal.

En nuestra sociedad moderna, el rostro sigue siendo el lugar donde se manifiesta nuestra identidad personal, pero también está condicionado por máscaras sociales. Estas máscaras nos asignan roles, estereotipos o categorías, limitando la percepción de nuestra singularidad. Reflexionar sobre nuestras máscaras implica preguntarnos: ¿qué mostramos al mundo? ¿Qué escondemos detrás de estas representaciones?

Instrucciones:


  1. Introducción al concepto:Comienza reflexionando sobre la idea de "máscaras" en tu vida. Estas "máscaras" pueden ser roles que juegas en distintos contextos (familia, trabajo, amigos) o identidades que deseas explorar.


  2. Describiendo tus máscaras:

    • Escribe una lista de tres "máscaras" que consideres importantes en tu vida.

      • Primera máscara: Una que usas frecuentemente en tu día a día.

      • Segunda máscara: Una que te gustaría usar más, pero no siempre te atreves.

      • Tercera máscara: Una que crees que otros ven en ti, pero no refleja quién eres realmente.


    Detalles de cada máscara:Para cada una, responde:


    • ¿Qué representa esta máscara para ti?

    • ¿Cómo te hace sentir cuando la usas (o imaginas usarla)?

    • ¿Qué colores, formas o texturas le asignarías si pudieras diseñarla físicamente?


Máscaras y percepción social
En el mundo contemporáneo, vivimos rodeados de máscaras. Estas no son objetos físicos, sino roles y tipificaciones que usamos para interactuar con los demás. La máscara social simplifica nuestra percepción, nos permite clasificar a las personas rápidamente basándonos en su apariencia, su comportamiento o en prejuicios culturales. Por ejemplo, en lugar de ver el rostro de una persona, muchas veces percibimos una "categoría": una profesión, una nacionalidad, un género o una clase social.

El filósofo Emmanuel Levinas nos invita a mirar más allá de las máscaras. Para él, el rostro del otro es una expresión que nos interpela éticamente. El rostro nos recuerda que cada persona es irreductible a cualquier tipo o estereotipo. Ver únicamente la máscara significa caer en la superficialidad, perdiendo de vista la singularidad humana.

El rostro humano es, a la vez, un símbolo de autenticidad y un lugar de representación. En sociedades individualistas modernas, el rostro ha ganado valor como exponente de nuestra singularidad, como aquello que nos distingue y nos conecta con los demás. Pero esta conexión no siempre es transparente: vivimos en un mundo donde las máscaras han adquirido un peso significativo.

La máscara puede ser protectora, permitiéndonos actuar en distintos contextos sin exponernos completamente. Pero también puede ser limitante, obligándonos a encajar en moldes sociales que no siempre reflejan quiénes somos realmente. Como lo muestra el arte contemporáneo, en muchos casos, los rostros han sido "desfigurados" por las máscaras, convirtiéndose en simples superficies que cumplen con expectativas externas.

  1. Reflexión narrativa:

    Ahora, elige una de tus máscaras y escribe una breve historia (unas 300 palabras) sobre un momento en el que hayas sentido que la estabas "usando". Describe:


    • El lugar y la situación.

    • Cómo interactuaste con las personas a tu alrededor.

    • Si sentiste que esa máscara te protegía, limitaba o te ayudaba a expresarte.


      Reflexión final:

      Cierra el ejercicio escribiendo cómo crees que estas máscaras influyen en tus emociones y comportamientos. Pregúntate:


    • ¿Qué aprendí sobre mí mismo/a al escribir sobre estas máscaras?

    • ¿Qué máscara quiero usar más conscientemente en el futuro?


Ejercicio adicional opcional:


Si te sientes cómodo/a, comparte tu reflexión con otra persona o en un espacio seguro (como un grupo de terapia). Discute cómo las máscaras afectan las relaciones y el bienestar emocional.

Comentarios


bottom of page